Hola desde mi casa,
Normalmente escribo en nombre de Pomario, hoy cuando se acercan el día del niño y el de la madre, escribo como Mariana. Soy la mayor de los hermanos fundadores de Pomario, la persona detrás de nuestras redes sociales, de los artículos de este blog y ahora también de Camaleonte.
El año pasado escribí sobre mi experiencia con la alimentación de mi hijo. Si quieres leerlo, aquí te lo dejo, porque dejé mi corazón en este artículo y fue para mí un momento de reflexión importante.
Pascual nació el día del chef (del cocinero como me gusta a mí decir) y le ha hecho honor a ese día desde que probó la comida. Así que este es un pequeño recuento de mi historia por estos años de crianza y de alimentación, porque con seguridad algo valioso saldrá de aquí para ustedes: papás, tíos, abuelos, nanas, o cuidadores de niños desde donde me estén leyendo.
Este año te quiero contar qué ha pasado y cómo ha funcionado todo lo que como familia hemos decidido hacer para garantizar una alimentación saludable y una vida de campo más simple.
Pascual tiene ya 6 años y medio. Me siento feliz al decir que es un niño que come de todo, que llega a cualquier casa y "come lo que haya"; que tiene consciencia de lo que es bueno para su salud y de lo que tratamos de evitar porque no nos hace tanto bien. No satanizamos alimentos, ni tenemos prohibiciones extremas y las mentiras no se valen. Lo hemos logrado con historias reales de los alimentos y su origen, apoyados de la cocina y todo lo que en ella podemos experimentar.
Tuve que hacer un recuento de estos años para recordar. También me senté a repasar nuestros días para entender esto como ha sido posible. ¡Aquí te dejo mi reflexión!
Vivimos en el campo, él es un montañero feliz conectado con la naturaleza; criado con perros, cerca a gallinas; con las vacas y caballos de Titi, Toto y los tíos. Además, es un cocinero que ama inventar, ir a la huerta, oler, preguntar, sembrar y cosechar.
También me ha visto amar Pomario, nos ha acompañado, nos ha visto crear, atender visitas en el cultivo, en la planta y tener días de oficina. Pero ante todo, conectarse con el origen de cada uno de sus alimentos: como una semilla bien cuidado en un suelo nutrido, nos genera un brote o una hoja; como la leche se ordeña de las vacas; como y cuando las gallinas ponen huevos; entender que un tomate está en el aire y una zanahoria bajo la tierra. Y te puedo asegurar, esto ha hecho la diferencia.
Sus gustos y su personalidad también han jugado un papel importante. Desde que empezó la alimentación complementaria decidimos que lo íbamos a hacer de una manera tranquila, confiando en el BLW (baby led weaning), en lo que el nos fuera mostrando y mostrándole el mundo gigante que son los alimentos, especialmente los vegetales, una y otra vez hasta que los probara…y eso casi siempre sucedió desde la primera vez que los tuvo en el plato.
Hoy Pascual, con toda la seguridad dice: "A mí me gusta casi todo, menos el hummus y los champiñones". Así que a ti: mamá, papá, abuelo, tío o persona que tiene a un niño cerca, te digo: si se puede.
Te mando un abrazo desde esta montaña
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Mariana Botero G.
Aquí un poco más de mi y pronto también en Pomario, todo esto que estoy creando para Camaleonte.